El próximo domingo 26 de octubre cambiamos al horario de invierno, retrasando nuestros relojes una hora. Es cierto que nos lo esperamos, sin embargo, cuando llega el día a todos nos cuesta un poco adaptarnos. Para los niños este cambio es un poco más traumático. Se rigen por rutinas y no saben preparar el cuerpo para tener sueño a una determinada hora, por ejemplo. Por eso, los adultos debemos prevenir con tiempo el cambio de hora para ayudarles a adaptarse al nuevo horario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario