El pasado sábado 23 de marzo salió el contenedor rumbo a Honduras.
En él iba la ilusión y el esfuerzo de muchas personas.
Una parte de él era la generosidad y la ilusión de nuestra comunidad educativa.
En nombre de las personas que se beneficiarán de esta aportación os doy las gracias.
- Por vuestra generosidad, que ha superado muchísimo lo previsto.
- Por vuestras ideas
- Por la colaboración y disponibilidad
- Por el material aportado
- Por la colaboración del profesorado, animando a los niños y niñas.
- Por la organización Proyecto Honduras que ha hecho posible vivir nuestra solidaridad y que nos ha explicado de primera mano en qué consistía este reto.
- Y sobre todo por la implicación de las familias que han animado a los pequeños, que nos han ayudado a empaquetar, cargar y transportar todo el material. Gracias especialmente a los miembros de la AMPA de nuestra escuela que han demostrado una vez más que están ahí, pendientes de cómo colaborar y facilitarlo todo.
- Gracias especialmente a nuestras "embaladoras supersónicas": Mª Manuela y Ana Mª (nuestras conserjes y mucho más).
Aquí tenéis algunas imágenes de todo este proceso.
MUCHAS GRACIAS A TODOS
Bernardo es el presidente de Proyecto Honduras. Vino a nuestra escuela a explicarle a la AMPA cómo surgió la idea de construir una escuela infantil en Tegucigalpa y qué necesitan ahora esa escuela y esos niños.
El 30 de enero celebramos siempre el Día Escolar de la Paz.
Este año hemos recordado al pueblo de Honduras. Los niños de aquella escuela son como nosotros.
Bernardo siguió viniendo a explicar grupo por grupo en qué consistía el proyecto.
Los niños y niñas hacían preguntas y reaccionaban.
El huracán Mitch les impresionó mucho.
Y empezó la campaña. Cada mañana los niños y niñas iban depositando sus bolsas con material escolar y juguetes, en ocasiones peluches y muñecos con los que habían jugado durante un tiempo. Los regalaban sabiendo que llegarían a niños como ellos.
El mismo sábado que salía el contenedor fuimos al colegio para cargar todo el material, tanto de Aljamar como del edificio Principal.
Javier, Rubén y Carmen fueron los encargados del transporte.
Al llegar a la nave nos impresionó el tamaño del contenedor. Allí iban cargando otras furgonetas como la nuestra (y más grandes) llenas de material sanitario, sillas de ruedas, ropa, libros y todo tipo de material aprovechable.
Al terminar de cargar se selló la cerradura del contenedor.
Y ahora, a esperar... Al ir por barco habrá que armarse de paciencia hasta que llegue a Honduras, pero
habrá merecido la pena.